Transgénicos a favor y en contra
Para tratar esta cuestión de forma armoniosa entre los distintos países, la Comisión Europea emitió primero la Recomendación 556 de julio de 2003 y luego la 200/01 de julio de 2010, en las que se establecen directrices para perfilar, a escala nacional y regional, los criterios básicos para garantizar la coexistencia[21][22].
En 2012, la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia reiteró que los OGM no suponen un riesgo mayor que los alimentos modificados mediante técnicas de cultivo normales[1]. La Asociación Médica Americana, las Academias Nacionales de Ciencias y la Real Sociedad de Medicina han señalado desde entonces que no hay informes en la literatura científica ni en ninguna otra fuente de efectos adversos en la población humana que puedan relacionarse con los OMG[2][4][31].
Como salvaguarda adicional y siguiendo un enfoque caso por caso, para obtener la luz verde para comercializar un OMG en la Unión Europea, los riesgos potenciales relacionados con el medio ambiente y la salud humana y animal deben evaluarse en cualquier caso de acuerdo con el marco legislativo de la UE. Los elementos que se tienen en cuenta en el análisis de riesgos de la EFSA se actualizan continuamente, también a petición de los Estados miembros (por ejemplo, en junio de 2008, el Consejo de Ministros de Medio Ambiente de la UE acogió con satisfacción la petición de Francia y Hungría de revisar los procedimientos de aprobación de los organismos modificados genéticamente, especialmente en lo que respecta a la protección del medio ambiente)[34].
Qué son los OMG
La modificación genética de los OGM implica la mutación, inserción o supresión de determinados genes objetivo. Los insertados suelen proceder de una especie diferente (transgénicos). Lo mismo ocurre en la naturaleza, cuando un trozo de ADN exógeno (por ejemplo, viral) penetra en la membrana celular hasta el núcleo por alguna razón.
Traspasando los límites de la agricultura para llegar a los sectores industrial y médico/farmacéutico, descubrimos otras posibles y apasionantes aplicaciones de los OMG. En el futuro, por ejemplo, podríamos alimentar a nuestros hijos con plátanos u otras frutas que contengan una determinada vacuna, o verter en el agua del mar colonias de microorganismos capaces de degradar el petróleo derramado desde un barco en sustancias inocuas.
Alergias a los OMG
Los alimentos y piensos modificados genéticamente se definen como aquellos que contienen OMG (por ejemplo, la galleta de soja OMG), están compuestos por OMG u obtenidos a partir de OMG (es decir, alimentos o ingredientes obtenidos a partir de OMG, en los que no se encuentra ni ADN ni proteínas transgénicas, por ejemplo, el aceite de soja).
Los niveles de tolerancia para la presencia adventicia y técnicamente inevitable de OMG difieren según el país de origen -independientemente de que exista legislación al respecto-, las directrices y los sistemas que proponen protocolos voluntarios para la certificación de no OMG con límites específicos para alimentos, piensos y semillas.
El gobierno italiano no tiene una posición definida sobre el etiquetado “sin OGM” y muchas empresas y organizaciones han puesto en marcha normas voluntarias en este sentido, dándose límites específicos para aplicar a los productos alimenticios y a los piensos.
Mérieux NutriSciences ofrece un servicio completo de análisis de OGM para los sectores de la alimentación y los piensos, con una amplia selección de OGM de soja, maíz, colza, arroz, algodón, remolacha azucarera, trigo e incluso salmón (el primer animal OGM del mercado alimentario).
Biodiversidad de los OMG
El nuevo estudio analiza un expediente que el gigante de la agroindustria, Monsanto, presentó al gobierno brasileño, y realiza una revisión exhaustiva con la literatura científica disponible en otras fuentes.
Según Monsanto, los organismos modificados genéticamente no dañan la salud humana o animal y, por lo tanto, no tienen efectos negativos sobre los cultivos y el medio ambiente. Pero según el nuevo estudio noruego: “En contra de esta afirmación, la bibliografía ofrece indicios de efectos nocivos y negativos sobre el medio ambiente y la salud (tanto animal como humana), así como sobre las condiciones socioeconómicas, especialmente a medio y largo plazo”.
Buckingham añadió que los cultivos transgénicos están “diseñados para ser seguros” por científicos e investigadores autorizados, y que los reguladores nacionales e internacionales, que autorizan los OMG, tienen la misión de proteger a los consumidores”.
Según la Dra. Helen Wallace, de la campaña GeneWatch UK, los cultivos transgénicos de Monsanto “están fracasando en el campo debido al crecimiento de supermalezas resistentes al herbicida Roundup que se rocía en estos cultivos”.