Nutrición sostenible
La Ley de Presupuestos 2020, aprobada a finales de 2019, contenía varias medidas que se relacionan con el Objetivo 2, entre ellas: el aumento del Fondo Nacional para la distribución de alimentos a los necesitados; la introducción del llamado Impuesto del Azúcar, es decir, un impuesto sobre el consumo de refrescos azucarados para combatir la obesidad y la diabetes, posteriormente aplazado al 1 de enero de 2021 con el Decreto de “Relanzamiento”.
No obstante, no faltan medidas para mejorar la sostenibilidad medioambiental del sector agrícola. Algunas están destinadas a limitar las externalidades negativas sobre el medio ambiente, actuando directamente sobre el proceso de producción, otras a fomentar la economía circular de la zona, mediante el apoyo a la producción de electricidad a partir de plantas de biogás construidas por empresarios agrícolas. El compromiso institucional de reducir el uso del plástico merece ser apreciado, pero la elección de intervenir con mecanismos fiscales en lugar de incentivos para quienes invierten en desarrollo e investigación y adoptan soluciones virtuosas es preocupante.
17 objetivos de la agenda 2030
El sistema alimentario, desde la producción hasta el consumo y los residuos, tiene un fuerte impacto en el medio ambiente, la salud y la seguridad alimentaria. El 20 de mayo de 2020, la Comisión Europea presentó su estrategia “de la granja a la mesa” con el objetivo de construir un sistema alimentario sostenible para salvaguardar la seguridad alimentaria y proteger a los ciudadanos europeos y la naturaleza.
La estrategia “de la granja a la mesa” garantiza alimentos seguros y nutritivos a precios asequibles para los consumidores y responde a la creciente demanda de productos saludables Anja Hazekamp (La Izquierda, NL) y sostenibles.
Objetivos de la Agenda 2030
Cada día, demasiados hombres y mujeres de todo el mundo luchan por alimentar a sus hijos con una comida nutritiva. En un mundo en el que se produce suficiente comida para alimentar a todo el mundo, 811 millones de personas siguen yéndose a la cama con el estómago vacío. En 2019, 135 millones de personas en 55 países sufrieron inseguridad alimentaria aguda. Un número aún mayor, es decir, una de cada tres personas, sufre alguna forma de desnutrición.
Un tercio de los 4.000 millones de toneladas de alimentos que se producen cada año se desperdicia, lo que cuesta a la economía mundial unos 750.000 millones de dólares al año. En los países desarrollados, los alimentos suelen desperdiciarse al final de la cadena de producción, cuando llegan a nuestras mesas. En los países en desarrollo, en cambio, se pierde en las primeras fases de la producción, cuando los cultivos se abandonan a su suerte o no se procesan debido a los deficientes sistemas de almacenamiento o porque los agricultores no pueden llevar sus productos a los mercados.
Hambre cero
El Día Mundial de la Alimentación se celebra el 16 de octubre para conmemorar la fundación en 1945 de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y así concienciar sobre el hambre y garantizar la seguridad alimentaria y una dieta nutritiva para todos. En 2020 se celebra el 75º aniversario de la FAO, organización que forma parte del Programa Mundial de Alimentos del PMA y que ha recibido el Premio Nobel de la Paz en 2020.
Los proyectos se han realizado gracias a las aportaciones de FONDAZIONE COMUNITARIA NORD MILANO, en colaboración con la Parroquia de Sant’Arialdo di Baranzate, la Associazione la Rotonda y en red con numerosos actores locales.