Deficiencia de potasio y tinnitus
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Los científicos han analizado la correlación entre ciertas dietas especialmente saludables y el riesgo de desarrollar una pérdida de audición. Entre las dietas examinadas estaban la mediterránea, compuesta por aceite de oliva virgen extra, cereales, legumbres, verduras, pescado y un consumo moderado de alcohol, pero también la llamada dieta DASH, indicada para mantener la presión arterial bajo control, rica en frutas, verduras y productos lácteos bajos en grasa, pero baja en sodio.
Pues bien, las mujeres que seguían una de estas dietas tenían hasta un 30 por ciento menos de riesgo de desarrollar un empeoramiento de la audición que la población que no seguía una dieta equilibrada.
La acción de los micronutrientes sobre el estrés oxidativo causado por los radicales libres junto con la acción protectora directa de ciertos nutrientes sobre los nervios auditivos ayudaría, según los investigadores, a explicar por qué estas dietas ayudan a proteger la audición.
Cómo fortalecer la audición
“Según estudios e investigaciones recientes, una dieta equilibrada reduce el riesgo de pérdida de audición”, explica. Pero, ¿cuáles son los alimentos que ayudan a prevenir los problemas de audición y dan bienestar?
Entre las verduras, las que contienen un alto contenido de vitamina B9 son los espárragos, el brócoli, las alcachofas, las coles de Bruselas, la coliflor, así como las legumbres como las judías y los garbanzos, mientras que en las frutas encontramos las naranjas, los limones, los kiwis, las fresas e incluso los frutos secos.
“Por tanto, podemos decir que una dieta rica en folato ayuda a la prevención y podría mejorar los trastornos auditivos, pero también la vitamina E (semillas y frutos secos), la vitamina B6 (cereales integrales, plátanos y boniatos), la vitamina B12 (alimentos de origen animal), el zinc (frutos secos y alimentos a base de trigo), el magnesio (verduras de hoja y trigo) contribuyen a “mantener en forma” la audición”, añade Macorsini.
Método chino para mejorar la audición
Por otro lado, en el caso del tratamiento cognitivo-conductual, con personal cualificado en este sentido (psicólogo y/o psicoterapeuta, según las necesidades del caso) y en combinación con la TRT (Terapia de Reentrenamiento del Acúfeno), existe una importante evidencia científica positiva. Las herramientas de que dispone el psicólogo cognitivo-conductual están en consonancia con la terapia de reeducación del acúfeno. La intervención del psicólogo potencia los efectos de la Terapia de Reentrenamiento del Acúfeno al disponer de técnicas eficaces para descondicionar el acúfeno de emociones como la ansiedad y el miedo.
Acupuntura, curas homeopáticas, tratamientos con Ginkgo Biloba, dietas, hidrocolonterapia, pranoterapia, control de intolerancias alimentarias, flores de Bach, hierbas medicinales, terapias energéticas: son muy populares, sobre todo en los foros de Internet. Desgraciadamente, de nuevo no hay pruebas científicas demostradas de su eficacia para reducir el tinnitus.
Los resultados que hemos recogido desde 1999 de la terapia del tinnitus y que se han publicado en revistas científicas acreditadas o se han presentado en congresos internacionales coinciden en una reducción significativa de la percepción del tinnitus y la hiperacusia en el 80% de los pacientes. Esta reducción es estable en el tiempo y los pacientes dejan de utilizar los dispositivos después de unos 12 meses.
Alimentos para el tinnitus que hay que evitar
Los plátanos son una fruta muy cómoda de comer, gracias a su suave textura. Además, son baratas y están ampliamente disponibles, lo que las convierte en una opción perfecta para los que se preocupan por el presupuesto.
Si el sabor o la textura de los plátanos no te vuelven loco, puedes probar con los boniatos. Estas hortalizas de delicado sabor dulce son ricas en potasio, lo que las convierte en una alternativa perfecta a los plátanos.
Las remolachas son ricas en vitaminas y minerales, esenciales para mantenerse sano. También son una excelente fuente de folato (vitamina B9), que se sabe que protege la audición.
De hecho, el ácido fólico y los folatos son esenciales para el buen funcionamiento del sistema circulatorio. Mantener una circulación sanguínea normal implica una menor presión sobre el canal auditivo y el tímpano, lo que favorece la salud de los oídos. También favorecen el funcionamiento normal del sistema inmunitario.
La información contenida en este artículo tiene únicamente fines educativos e informativos: no puede ni debe sustituir al asesoramiento médico profesional. Para cualquier cuestión relacionada con su salud, debe consultar siempre a un médico o profesional de la salud.