Dieta para la cándida desayuno almuerzo cena
Contenidos
En las mujeres, la cándida se manifiesta con síntomas muy desagradables, como picor intenso, ardor, dolor al orinar y al mantener relaciones sexuales. La membrana mucosa también está hinchada y muy a menudo se ven secreciones espesas y blanquecinas que recuerdan a la leche cuajada o al requesón.
En el intestino residen miles de millones de microorganismos, entre ellos las bacterias, que son el tipo predominante, los hongos y los virus. En un organismo sano con un sistema inmunitario eficaz, las familias de bacterias “buenas”, como los lactobacilos, protegen contra el crecimiento excesivo de las dañinas, que entonces permanecen en estado silencioso.
Póngase en contacto con un ginecólogo a través del Gyno-Chat, el innovador servicio de chat gratuito dedicado a la salud íntima que le permite recibir una consulta privada y personalizada para aclarar sus dudas.
También hay que evitar los quesos curados, los de corteza florecida (típicamente quesos franceses como el brie) y los que contienen moho, como el gorgonzola. Es mejor preferir los quesos frescos (ricotta, requesón, stracchino), teniendo en cuenta que el consumo de lácteos debe ser en todo caso moderado.
Cándida: qué desayunar
En el libro The Candida Cure, citado aquí como fuente para la definición de la dieta anticándida, la autora Ann Boroch explica cómo, según su experiencia, seguir una dieta anticándida mucho más allá de la desaparición de los síntomas le permitió restaurar su salud y su microbioma, así como librarse de otras infecciones e inflamaciones (como la mononucleosis, la sinusitis y las infecciones de oído) debidas precisamente a un sistema inmunitario demasiado débil e irremediablemente dañado por una vida estresante, una dieta llena de azúcares y carbohidratos procesados y la ingesta continua de antibióticos.
Calentar el aceite de coco al baño María, añadir la oleolita. Esperar a que baje la temperatura y añadir los aceites esenciales, remover, verter en un tarro hermético y guardar en la nevera. Por la noche, antes de ir a dormir, tomar media cucharadita, hacer una bola e introducirla en la vagina. Duerme tranquilamente.
Alimentos que deben evitarse con la cándida genital
En las mujeres, la cándida se manifiesta con síntomas muy desagradables, como picor intenso, ardor, dolor al orinar y durante las relaciones sexuales. La membrana mucosa también está hinchada y muy a menudo se ven secreciones espesas y blanquecinas que recuerdan a la leche cuajada o al requesón.
En el intestino residen miles de millones de microorganismos, entre ellos las bacterias, que son el tipo predominante, los hongos y los virus. En un organismo sano con un sistema inmunitario eficaz, las familias de bacterias “buenas”, como los lactobacilos, protegen contra el crecimiento excesivo de las dañinas, que entonces permanecen en estado silencioso.
Póngase en contacto con un ginecólogo a través del Gyno-Chat, el innovador servicio de chat gratuito dedicado a la salud íntima que le permite recibir una consulta privada y personalizada para aclarar sus dudas.
También hay que evitar los quesos curados, los de corteza florecida (típicamente quesos franceses como el brie) y los que contienen moho, como el gorgonzola. Es mejor preferir los quesos frescos (ricotta, requesón, stracchino), teniendo en cuenta que el consumo de lácteos debe ser en todo caso moderado.
Los tomates y la cándida
En las farmacias se pueden encontrar diversos tratamientos para tratar la candidiasis intestinal. Tome suplementos, enzimas lácteas o extractos naturales en el formato recomendado por su farmacéutico o médico.
Las enzimas de la leche actúan sobre el trastorno restableciendo el equilibrio normal de la flora bacteriana y preservando el intestino de la reproducción de las levaduras. Como suplementos, en tabletas o comprimidos, el pomelo y el aceite del árbol del té son especialmente eficaces contra la cándida.
También hay un medicamento especial en gel hidrófilo que barre la inflamación sin comprometer la flora bacteriana. El hidrogel crea una red protectora que absorbe sólo las bacterias malas y deja intactas las buenas.