Citas para embarazadas
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Sería conveniente abordar el embarazo con un peso normal o, posiblemente, con un ligero sobrepeso, para no arriesgarse a contraer las enfermedades mencionadas o a padecer otras dolencias, que también pueden afectar al recién nacido.
Desde hace algún tiempo, existen en el mercado un gran número de multivitaminas específicas para el embarazo, que contienen todas las sustancias necesarias para que la madre y el bebé afronten con salud los nueve meses y el periodo de lactancia.
Sería una buena idea considerar dicha suplementación con su médico, también en otros temas, ya que estudios recientes han demostrado que las deficiencias, incluso parciales de vitamina D, son bastante comunes incluso en quienes consumen productos lácteos.
Vitaminas para antes del embarazo
Las vitaminas prenatales incluyen todas aquellas sustancias, como el ácido fólico, el hierro, etc., que se toman normalmente durante el embarazo con diversos fines. Intentemos arrojar algo de luz sobre el papel de las vitaminas prenatales, cuáles deben tomarse durante el embarazo y a qué contraindicaciones hay que prestar atención por el bien de la madre y el bebé.
Durante el embarazo, las necesidades de la mujer cambian, hasta el punto de que muchos de los nutrientes ingeridos a través de los alimentos se dirigen al bebé a través de la placenta. Esto se debe a que el feto necesita esas sustancias para continuar el proceso de desarrollo y crecimiento de forma adecuada.
Las mejores vitaminas prenatales
En nutrición, el ácido fólico se refiere a un elemento sintético utilizado como suplemento nutricional, suplemento farmacológico o ingrediente de fortificación de alimentos; pertenece al grupo químico de los folatos, formado por varias vitaminas de la llamada vitamina B9.
El folato es necesario para la vida y la supervivencia del organismo humano debido a su papel clave en la producción de ácidos nucleicos (ADN y ARN) y el metabolismo de ciertos aminoácidos, ambos necesarios para la replicación celular.
Dado que el ácido fólico es una vitamina muy sensible al calor y a la luz solar -la cocción destruye entre el 50 y el 95 % del ácido fólico-, sería aconsejable evitar o minimizar la cocción, especialmente a altas temperaturas y/o durante mucho tiempo -por ejemplo, consumir zanahorias e hinojo crudos en lugar de cocidos- y el almacenamiento prolongado -sobre todo si no se hace de forma óptima-. La cocción por ahogamiento tiende a dispersarla en el líquido acuoso circundante.
Aunque las necesidades mínimas de ácido fólico pueden cubrirse en gran medida con la simple ingesta de 150 g de verduras de hoja verde crudas, por ejemplo, espinacas o berros, las carencias de ácido fólico son bastante frecuentes.
Embarazo en línea
El ácido fólico y el hierro son los dos nutrientes esenciales que casi siempre se incluyen en los suplementos prenatales, ya que la mayoría de las mujeres embarazadas no obtienen suficiente cantidad de ellos a través de los alimentos.
El calcio ayuda al bebé en el desarrollo de nervios y músculos sanos (incluido el corazón), así como en el crecimiento de huesos y dientes fuertes. La mayoría de los suplementos prenatales contienen entre 100 y 200 miligramos (mg) de calcio, pero consulte siempre con su médico la cantidad de calcio que necesita.
El cuerpo necesita esta vitamina liposoluble para ayudar a construir los huesos y los dientes del bebé. Además, la vitamina D desempeña un papel importante en el mantenimiento de los niveles de calcio y fósforo.
Tanto antes como después de la concepción. Por ejemplo, se recomienda tomar ácido fólico desde un mes antes de la concepción. Por ello, muchos médicos recomiendan la ingesta de vitaminas prenatales a las mujeres que están planeando un embarazo. Y si está amamantando, su médico puede recomendarle que siga tomando sus vitaminas incluso después del parto.