Vitamina k
El pescado azul, como la caballa, el bacalao y las sardinas, y el pescado graso, como el salmón, son ricos en calcio, vitamina D y ácidos grasos omega-3. Las legumbres, que deben consumirse al menos un par de veces por semana, aportan calcio y proteínas. Los cítricos, como las naranjas y los limones, tienen altos niveles de vitamina C, mientras que los higos contienen fibra, magnesio y potasio. Por último, los frutos secos aportan calcio y fósforo. Por eso, estos alimentos aptos para los huesos no deberían faltar nunca en nuestra mesa.
Vitamina para la piel
Sin embargo, el colecalciferol y el ergocalciferol también pueden tomarse a través de la dieta y de suplementos para los huesos y las articulaciones, aunque sólo unos pocos alimentos pueden considerarse realmente buenas fuentes de vitamina D, entre ellos principalmente el pescado, el hígado y la yema de huevo, y secundariamente ciertas setas.
A lo largo de la vida, el hueso sigue renovándose, a través de un ciclo incesante de reabsorción, destrucción del hueso viejo y redeposición de calcio y otros minerales para crear hueso nuevo.
Esto se debe a varias razones: por un lado, la ingesta cada vez menor de alimentos vegetales frescos, ya que la cocción y el hervido reducen el contenido de enzimas; por otro, el agotamiento del contenido vitamínico de los alimentos, debido a las técnicas de cultivo intensivo y a los largos tiempos de almacenamiento.
Para hacer frente a la hipovitaminosis y mejorar la eficiencia física, se recomienda la ingesta diaria de suplementos para fortalecer los huesos y los músculos, que son dosis bajas de multivitaminas y multiminerales.
Vitamina d3
El brócoli es una excelente fuente de nutrientes importantes para el crecimiento y el mantenimiento de los huesos. Entre ellos se encuentran el calcio, el fósforo, el zinc, la vitamina A, la vitamina C y la vitamina K. Recuerde que, según las directrices nacionales (LARN), se debe consumir al menos una ración de 200 g de verduras por comida.
Los huesos son una forma de tejido conectivo altamente mineralizado cuya función principal es el soporte. En el cuerpo humano hay unas 206 y están conectadas entre sí para formar las articulaciones.
Los huesos se componen principalmente de minerales como el calcio y el fósforo, cartílagos, nervios, vasos sanguíneos y células como los osteoblastos, responsables del desarrollo óseo, y los osteoclastos, que participan en la resorción ósea.
Vitaminas para los huesos y los músculos
En concreto, existen dos variantes de esta vitamina en la naturaleza. La vitamina D2, que se encuentra principalmente en las setas, y la vitamina D3, que es sintetizada por la piel tras la exposición a la luz solar.
No sólo eso, sino que ayuda a mantener los niveles normales de calcio en la sangre, regulando su almacenamiento en el organismo, al tiempo que evita que se deposite en otros tejidos del cuerpo, como los riñones, las arterias o los cartílagos de los huesos, donde podría causar disfunciones y enfermedades graves
El único alimento de origen vegetal rico en vitamina D son las setas. Esto se debe a que, al igual que los humanos, los hongos pueden sintetizar esta vitamina mediante la exposición a la luz ultravioleta.
Como en invierno precisamente, o cuando uno no puede pasar suficiente tiempo al aire libre durante el día debido a otras circunstancias especiales: condiciones meteorológicas desfavorables, un largo periodo de enfermedad o debido a compromisos profesionales.