Baja vitamina d y ansiedad
Contenidos
La vitamina D contribuye a numerosos procesos del organismo, como la formación de los huesos, las defensas inmunitarias y el mantenimiento de los músculos. En consecuencia, los síntomas de una carencia de vitamina D pueden ser variados.
A lo largo de los años, los científicos han descubierto otras funciones de la vitamina D en los estudios, como su papel en el sistema inmunitario, el crecimiento del cabello y la protección contra ciertas enfermedades [3].
Conviene saber: los estudios han observado que la carencia de vitamina D durante el embarazo aumenta el riesgo de complicaciones. Entre ellos se encuentran: la preeclampsia, el parto prematuro y el bajo peso al nacer [6].
Una deficiencia de vitamina D impide que el intestino transporte suficiente calcio a la sangre. Para que el equilibrio continúe, la glándula paratiroidea produce la hormona paratiroidea. Esta hormona activa los osteoclastos -células que inician la resorción ósea- para que el calcio pueda pasar de los huesos a la sangre. De este modo, el organismo restablece la homeostasis del calcio y mantiene las funciones corporales.
Síntomas neurológicos de la deficiencia de vitamina D
Según los resultados del último “Congreso Mundial sobre Osteoporosis, Osteoartritis y Enfermedades Musculoesqueléticas” celebrado en Florencia, también parece que la vitamina está implicada en importantes mecanismos de protección contra enfermedades crónicas extraesqueléticas como:
Incluso los bebés alimentados sólo con leche materna (sin suplemento de vitamina D) pueden desarrollar raquitismo, por lo que se aconseja a las madres que tomen un suplemento (Ditrevit o análogos).
El tratamiento de la osteomalacia depende de la causa subyacente de la enfermedad y suele incluir el control del dolor y la cirugía ortopédica, así como la administración de vitamina D y agentes fijadores de fosfato.
La falta de vitamina d engorda
Para las personas con osteoporosis, las mismas directrices explican que las dosis de colecalciferol inferiores a 800 UI/día suelen ser insuficientes para prevenir las fracturas. Por otro lado, las dosis superiores a 100.000 UI/día en una sola toma pueden tener efectos potencialmente negativos sobre la salud del esqueleto; pueden tener el efecto contrario al deseado al inhibir la mineralización y aumentar el riesgo de fracturas. La suplementación a dosis terapéuticas suele estar indicada durante unas semanas hasta que se alcancen los niveles normales. A continuación, continúe con dosis de mantenimiento más bajas que oscilen entre 800 y 2000 UI/día.
Deficiencia de vitamina D en el cabello
Pero, ¿dónde podemos encontrar esta vitamina fuera de nuestro cuerpo? Principalmente en alimentos de origen animal. Los que son ricos en ella son los pescados grasos como el salmón, la caballa y las sardinas, pero también en el aceite de hígado de bacalao, la yema de huevo y el hígado.
Sin embargo, no hay que exagerar con la ingesta de alimentos lácteos ya que, si los riñones no funcionan correctamente, pueden hacer que aumente el fósforo en la sangre, lo que aleja el calcio de los huesos y lo lleva al torrente sanguíneo.